Las cajas de cartón son envases extremadamente populares, prácticos y utilizados en prácticamente todo el mundo. Además de todas las cualidades que hacen de la placa de cartón un producto sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental, es también barata y eficiente, ya que optimiza la gestión logística del negocio. Para entender cómo y por qué eso sucede, tendremos que contemplar todo el proceso productivo detrás de los envases de cartón y es exactamente lo que vamos a hacer a lo largo de este artículo. ¿Está interesado? ¡Entonces confiera en la secuencia!
Historia del papel
El papel, tal como lo conocemos hoy, surgió en China alrededor del año 105. Cuenta la historia que Ts Ai Lun habría creado una pasta rica en fibras que, después del secado, habría sido el primer registro de producción de papel en todo el, mundo. Para ello, utilizó una mezcla de agua y materiales fibrosos, como retazos de ropa, cáscara de morera, pedazos de bambú e incluso redes de pesca. La cal también fue utilizada para auxiliar en el proceso de desfibrilación. El resultado obtenido por Lun hasta que no dejaba a desear en el aspecto calidad. Sin embargo, como tuvimos la oportunidad de mencionar, todo el proceso de fabricación del papel era realizado de una forma más intuitiva y artesanal. Con el aumento de la popularidad del papel y, consecuentemente, la demanda por su consumo, rápidamente comenzó a faltar materia prima para su producción. Simplemente ya no era posible añadir retazos de ropa al proceso productivo, ya que no había tejido suficiente. Los principios utilizados por el chino siguen vigentes hasta hoy, aunque el proceso ha evolucionado bastante. A lo largo del siglo XIX hubo gran avance en la composición de las semipastas, resultado de diversos intentos de separar la celulosa de la lignina (demás sustancias presentes en la madera). La cola animal también fue sustituida por la resina para mejor desempeño.
La importancia del papel para la industria
La importancia del papel para el desarrollo de una variedad enorme de negocios es múltiple. Esto sucede, por supuesto, en virtud de las enormes ventajas y facilidades que el material ofrece al usuario. Las cajas de cartón, por ejemplo, son embalajes baratos y seguros para el transporte de mercancías. Su revestimiento triple protege bien el contenido contra golpes físicos y es libre de productos tóxicos, siendo ideales para el acondicionamiento de productos alimenticios. Además de todo esto, el papel cuenta con una ventaja muy grande en comparación con otros materiales: puede ser fácilmente reaprovechado o reciclado. Más que una opción por la sostenibilidad, el reciclaje se ha convertido en un verdadero diferencial competitivo en el mercado. Se estima que cada centavo invertido en reciclaje, conseguimos sacar tres centavos del costo del producto final. A lo largo del proceso de producción, especialmente en la fase de corte, acabamos generando pelusas y pequeños pedazos sin utilidad comercial. Todo este material puede volver al inicio del proceso para servir de materia prima para la producción de más papel. Esta reutilización puede ocurrir hasta seis veces sin que el papel pierda sus características esenciales.
Proceso de fabricación de la placa de cartón
La placa de cartón es materia prima para la fabricación de las cajas. A partir de la chapa, se realizan cortes y pliegues, permitiendo que el producto sea montado y adquiera su formato final. Una placa de cartón simple está formada por tres hojas de papel, lo que le confiere resistencia y capacidad de proteger el contenido que se está transportando. Veremos a partir de ahora, con un poco más de detalle, todos los pasos que envuelven la fabricación de una caja de cartón: de la materia prima al producto final.
Preparación de la materia prima
La materia prima utilizada en la fabricación del papel puede ser celulosa, papeles reciclados o, aún, una pasta mecánica. La pasta mecánica está formada por celulosa y lignina, a partir de la acción abrasiva de la muela contra la madera, haciendo que sea desfibrada.
Creación de la carpeta
Durante la etapa de creación de la pasta, el material fibroso se coloca en solución de agua y, a continuación, pasa por un proceso de depuración, que tiene el objetivo de liberar el compuesto de cualquier tipo de impureza. Después de eso, la pasta es refinada, llevando a cabo la molienda de las fibras. A continuación, el material se teñe y se pega, con la adición del breu o de otras colas. Por último, el último paso consiste en la corrección del PH. Este procedimiento es necesario, ya que la celulosa es naturalmente alcalina y necesitamos un compuesto neutro.
Formación de la hoja
La formación de la hoja ocurre cuando sacamos un poco de la saturación de agua del compuesto, haciendo que adquiera una forma. Este proceso se puede hacer de forma manual o con la utilización de mesas o cilindros. El proceso manual consiste en simplemente tamizar la pasta, removiendo el exceso de agua. Los otros dos procesos involucra la utilización de pantallas metálicas, por las cuales el agua se escurre cuando el material entra en contacto con la máquina.
el secado
En la etapa de secado el papel pasa por un proceso de prensado, retirando aún más agua del compuesto. Por último, todo el material pasa por cilindros calentados para que el resto del agua pueda evaporarse. Para finalizar el procedimiento, basta con cortar el papel seco en el formato deseado.
Formación de la placa de cartón
Una placa de cartón simple está formada por tres hojas de papel pegadas unas a otras. Las dos hojas del extremo, que forman las superficies de la chapa son lisas, pero la hoja del medio (el relleno) es ondulada (de ahí viene el nombre «cartón ondulado»). Este efecto se obtiene a partir del paso de papel común por una máquina (conocida como máquina corrugadora) que prensa el papel entre dos superficies surcadas.
Montaje de la caja
Para finalizar el proceso, la placa de cartón ya lista puede necesitar recibir impresión. En ese caso, es aplicada por máquinas impresoras generalmente a través del proceso de flexografía (algunas también consiguen cortar y crear pliegues en el cartón). A continuación, se aplica la cola fría, proceso que puede ser manual o automatizado, en este último caso, la placa de cartón pasa por una línea de montaje en la que una máquina aplica cola y une las partes que deben ser adheridas por ella. Si la superficie del cartón está recubierta de cera, se utiliza la cola caliente. Tanto la tinta como el pegamento se fabrican a partir de materiales atóxicos.