Usted ya debe haber percibido el problema en el que el plástico se ha convertido en el medio ambiente. El material es responsable de la muerte de diversos animales marinos y la alta acumulación del residuo ya ha dado origen a verdaderas islas de basura en el Pacífico. Para que estos problemas no continúen extendiéndose, investigadores de la USP desarrollaron envases realmente biodegradables para alimentos.
El trabajo de los científicos del Laboratorio de Ingeniería de Alimentos (LEA) de la Escuela Politécnica (Poli) de la USP busca crear un embalaje 100% biodegradable, usando materias primas de origen vegetal y residuos agroindustriales. Ellas esperan ofrecer una alternativa segura y ecológica al uso del plástico convencional.
Uno de los mayores desafíos de las investigadoras sigue siendo desarrollar un embalaje que posea características semejantes a las de la película de plástico y un precio competitivo que permita su producción a gran escala. Hasta el momento, un material hecho a base de almidón de mandioca es la mayor apuesta de los científicos.
Más que proponer sólo un biomaterial que pueda sustituir el plástico, el trabajo en el laboratorio va más allá. Según el diario de la USP, una de las investigaciones desarrolladas prevé la adición de una sustancia de la cáscara de la uva al embalaje, creando un material que cambia de color en contacto con carnes o peces que entraron en proceso de deterioro. Si tiene éxito, éste debe ser la primera película maleable, 100% biodegradable, y comercialmente viable.
Otra alternativa probada por el laboratorio es invertir en un material híbrido, que lleve almidón de babaçu y polipropileno en su composición. Con eso, sería posible reducir del 30% al 40% de la basura generada, según explicó la química Bianca Chieregato Maniglia, responsable de la investigación, al diario de la USP.
Fuente: encurtador.com.br/cfxI2